miércoles, 22 de septiembre de 2010

Stacked wedges

En general, no suelo tejer muchas bufandas. Suele ser un proyecto que intercalo en medio de un proyecto largo, para los días en que me apetece hacer otra cosa. Sin embargo, últimamente he terminado varias a la vez. Os pongo aquí una foto de una de ellas. Es Stacked Wedges, del libro Knitting New Scarves.
La lana es Pallino, de Mondial. Me encantó en la tienda, y me compré dos ovillos. Luego descubrí, que no sabía qué hacer con ella, porque los pomponcitos hacen que cualquier dibujo se pierda. Al final me decidí por este patrón que va ondulando la bufanda, y que hace que el punto sea simple, pero a la vez divertido. Creo que probablemente, por el color y el diseño, la bufanda será para alguna de mis sobrinas.

Stacked wedges

domingo, 22 de agosto de 2010

Desaparecida (capítulo tropecientos)

Pues sí, es cierto que nunca he sido una bloguera muy asidua, pero es que ya casi un año sin bloguear. ¿Por qué? Pues simplemente porque ya no soy la misma adicta a Internet. No entro todos los días, mi correo lo veo una vez en semana, apenas ravelreo, e incluso el último Knitty lo he visto con retraso. Seguro que también habréis comprobado, que tampoco contesto mucho a otros blogs.
Bueno, no sé si ahora que me he decidido a escribir, retomaré el blog otra vez. Es lo que me gustaría, pero no quiero prometer nada. De la misma manera que hay música que te ha encantado una temporada, y que luego no te apete escuchar, ésa es mi situación con el blog, y con Internet en general.
Sin embargo, sí que tejo. En realidad, está siendo una racha bastante productiva. He terminado varios proyectos, incluso los muy antiguos (alguno de 7 años de antigüedad), y lentamente, me voy quitando todos los proyectos olvidados. Estoy bastante contenta porque lo voy logrando, y eso me motiva. Espero poner alguna foto pronto.
Por ahora, he rescatado esta foto mía. Creo que tengo unos 5 años, y como veis, ya apuntaba maneras. Mi padre me hizo la foto porque le hizo gracia. Ni imaginarse que con 43 años iba a estar igual. Pero no penséis que desde entonces he estado tejiendo. En realidad, aprendí con esa edad, pero no seguí. Lo retomé a los 17 años, y eso sí, desde entonces no he parado, y a estas alturas, no dejo de aprender cosas nuevas.